Arte efímero, secuela

- ¡Mario! ¿Otra vez tú? ¡Estás enfermo!


- Joer, Xavi...
- ¡Y encima dibujas una teta!

Hemos intentado tapar el pezón porque este es un blog para todos los públicos... pero creo que lo hemos empeorado u_u

- Acompáñame al gabinete de orientación.
- ¿Qué?
- Bueno, es igual, ve a por el limpiador a conserjería y lo borras in-me-dia-ta-men-te. David, haz un documental de esto.

Aquí observamos como el Marius dibujantus, rápida y audazmente, camina con el líquido y el trapo en la mano a una velocidad que ni las cámaras profesionales son capaces de captarle con nitidez.
Mario nos revela más cosas sobre el arte de limpiar mesas: que el trapo quede sucio no significa nada, te lo dan sucio ya de por sí... pero al menos puedes decir que has limpiado algo. ¡El trapo no engaña!
Finalmente, nuestro protagonista de hoy deja los utensilios limpiadores en conserjería. El Marius dibujantus es despedido con un "hasta la próxima!". Ya le tienen calado...

Moralejas del post de hoy:

1 - Segundas partes nunca fueron buenas.
2 - Dibujar tetas en las mesas de clase no está bien, niños.

Bueno, lo que os iba a decir el otro día tan importante... os lo digo después de semana santa, que se han acabado las clases. ¡Vaya bien el descansito!