Desde ese día de hace dos años he descubierto a auténticos perlas como son los carismáticos Ali, Baba (si, son dos distintos), Ama, Omar, Lay('s al punto sal), Sekoh (descubrí asombrado que no había ningún profesor Mojhado), Bakay, Salimo(oqué) Djikine (este no sabemos si también pincha los findes, lo averiguaremos :D) ...
Sabemos que los maestros chamanes africanos tienen el don de copiarse los papelillos y de buscarse los nombres más estúpidos posibles (¿pero quién soy yo para hablar de nombres estúpidos?). ¡¡Pero esto clama al cielo!!

Si vas a inspirarte al azar en el nombre de un objeto, ¡chamantízalo un poco, hombre de diox! Un Siyah habría quedado místico... o un Sijhya... pero... ¿¿Silla??
Con ese pegadizo eslogan en negrita "¡Deje ya de sufrir!" (así, sin puntos ni comas)... Cuando lo leo escucho en mi cabeza al típico doblador de teletienda subido en un confortable colchón restform o cualquier paridilla de esas (que por cierto, los dobladores de teletienda... ¿por qué cojones no aprenden a sincronizar su voz con los labios del presentador? Ya se que la teletienda va tarde y solo lo ven los cuatro parados o añosabatiquistas de turno, ¡pero un poco de profesionalidad, joder!).
Un día le llamaré y veremos qué sucede. Nuestro reportero friki-dicharachero Joso aún me debe una llamadita a cualquier profesor (tras aprenderme de memoria el papel del profesor Sadu entero). Tal vez le presione un poco para que llame (¿previo favor sexual a cambio?).
De momento, acompañado por mi fiel compañero de paridas Mr. Photoshop, he hecho una reproducción de cómo me lo imagino.
Espeluznante.
(Matalascañas se despide con escalofríos recorriendo su espalda).
2 comentarios:
Mr. Photoshop y yo aun nos estamos conociendo (y llevamos dos años). Las cutrerías serán habituales en este blog (¡os avisé con el título!).
es una broma no??....
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