sábado, marzo 27, 2010

Cuando el mundo era un lugar más pequeño

Hace quince años, el mundo era solo un barrio.

En él estaban las cosas básicas y necesarias: tu casa, tu tele con Bola de Drac y el Club Super 3, los Power Rangers, Batman. Tu cuarto con tus dos o tres primeros tebeos de Spider-Man.

Estaba también EL cole, pero sobretodo EL parque. En él estaban LOS amigos, con los que siempre te lo pasabas bien, y jugabas y inventabas historias inéditas de tus series favoritas, incluso algún personaje que acabaría existiendo (como el Ranger Blanco), y ya te sentías el rey del mundo. Llegabas tarde a clase después del patio y te metían bronca, pero lo seguías haciendo. Tenías novias, y la poligamía no era un problema. Todo funcionaba en perfecta anarquía.

Después creces un poco, y te enteras de que EL barrio es UN barrio llamado Falguera, El cole es UN cole llamado Salvador Espriu, y hay más niños y niñas ahí fuera. Aparecen por EL parque, que ahora sabes que es UN parque, o una plaza llamada Rafael Alberti. Empiezas a ver trozos de ciudad nuevos. Y los amigos están ahí para seguir jugando a estupideces y rularse fotocopias de Son Goku en tercer nivel, y empiezan a aparecer las primeras obligaciones, y los primeros enfados. Pero el mundo sigue siendo bonito, y unos reyes que se aburren mucho te traen regalos cada año el mismo día.

Creces un poco más, y en el parque se juega a fútbol, a las canicas, a los trompos (o la moda del momento), y sobretodo, a los tazos. Te flipa Bola de Drac Z, esperas con ansias Bola de Drac GT, pero TV3 se empeña en repetir los capítulos una y otra y otra vez. Los gamberros de clase empiezan a ser crueles cuando quieren. Pero se soporta. Descubres que esos reyes son tus padres, y pierde un poco la gracia, pero no demasiado.

Llega el jodido primer amor. Con suerte, llegará a ser guay, pero para ti, es una mierda. Tu ciudad ya está casi completa en tu mente. Bola de Drac GT fue un truño. Te pasas las tardes apostando tazos de Pokémon. Dentro de poco deberás dejar el cole, que ahora es solo eso, un cole, y pasar a un universo nuevo lleno de promesas: el instituto.

El instituto es una puta mierda. Está lleno de idiotas que se creen nazis, o fachas, y ni siquiera saben que muchos de ellos estarían muertos de vivir en esa época. Aprendes que la política está dominada por gilipollas. Las clases son aburridas, y en el patio formas tu grupito, alejado de LOS idiotas. Ya crecerán, piensas.

Estás a punto de acabar la ESO, y ya sabes que esos idiotas nunca crecerán, y que el mundo está lleno de idiotas. Aun así, has hecho buenos amigos. Sabes, en esa época, que la amistad está por encima de todo, que no vale la pena perderla por una chica, y sabes que las amigas pueden ser amigas de verdad, y crees que no te podrían dejar de lado de la noche a la mañana. Descubres que esto último es mentira.

En bachillerato, ya conoces prácticamente como es el mundo, y has expandido tu campo de acción a ciudades vecinas, o incluso Barcelona. Sabes que hay idiotas y hay buena gente, sabes que el mundo es una mierda y lo pretendes cambiar, empezando a base de abrazos a desconocidos, y aprendes que el sistema educativo es una bosta, pero tragas y te lo sacas. Crees que el noviazgo es una patraña obsoleta en los tiempos en los que vivimos. Que es demasiado forzado y falso. No vas a formar parte de esa tradición idiota, piensas.

Actualmente. Sabes que los idiotas dominan el mundo, y tienes que convertirte en uno para llegar a ser algo en la vida. El mundo es grande, pero sabes que no hay nada más que lo que tienes alrededor: una sociedad vomitiva y anodina, difícilmente cambiable, puesto que la humanidad en sí es vomitiva y anodina. Los amigos y las amigas te traicionan, la pareja está MUY por encima de la amistad y tragas con ella, los abrazos empiezan a ser forzados y falsos. No te crees una palabra de las promesas de tus mejores amigas, todo lo que han ido diciendo ha acabado siendo mentira. Ellos son unos cabrones, ellas unas zorras.

Te acostumbras.

Pero recuerdas aquella vez, hace quince años... en que el mundo era solo un barrio.

Un mundo feliz.

"¿Que el mundo es una mierda? 
¡No en mi jurisdicción!"

PD: Pues sí, me ha salido muy autobiográfico, pero prometo hablar en profundidad de esa época feliz en la que con hacer tierra fina con los pies ya éramos felices. Endut!

7 comentarios:

Martaaaaaaaa dijo...

es una bona manera de descriure el xoc amb la realitat, pro nah, el final és massa horrible per ser vritat, acabés massa destroyer, clar ke akesta és la teva visió :3 m'agarada com escrius

Nu dijo...

BIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENNNNNNNNNNNNNNNNNNMMMMMMMMMMM, LO HAS EJCRIBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

me gusta, es muy parecida a mi vida, salvo que EL cole mio, era el nadal, y EL parque, el nadal también, pero EL barrio era falguera,sí

y yo en el insti lo que son amigos... xDDDDDDDDDDDDDD

a ver si puedo inspirarte más posts raros con estados de feisbus xDDDDD


tierra fina tierra finaaaaaa *-*

Lidia dijo...

Que xikitin jejej

Anónimo dijo...

Pesimista. Y lo dejaría aquí, con un punto y final. Pero no.

Pasa el tiempo, nos enfrentamos a la cruda realidad, cada vez tenemos más certezas y, casi todas, invocan desengaños. Pero a la vez, este conocimiento, creo que, se puede tornar en algo positivo. ¿Te han puteado? Así es la vida (en francés es más molon) pero y esos abrazos que no han sido falsos, que no pretenden ser forzados, que a veces surgen de lo inesperado ¿Vas a rechazarlos por pensar de que la vida no es tal y cómo debería ser? ¿No los aceptarás por haber añadido una palabra a tu diccionario "utopía"?

Pues, lo siento, de verdad.

Quizás mirando demasiado mí nube inalcanzable me tropiece por el camino, me rasque las rodillas, me hiera las manos, y aún peor, a lo mejor se fisure ese corazoncillo que se supone que dicta mis sentimientos. Pero, tropezaré y caeré en mis errores por que quiero, porque tengo la esperanza de que se conviertan en aciertos o que simplemente, porque la nube caprichosa un día bajará, al menos un segundo, a dejarme comer de su algodón dulce. Sólo tengo que mirar al cielo, porque si no miro, me pederé esa nube... En serio, y en risa, todo depende del prisma.

Sólo son opiniones, no consejos, y egoístamente (soy un ser humano) esto me sirve para sanar ciertas heridas. Espero que a tí te diga algo...

Matalascañas dijo...

Ostias, un comentario currado :O

Tampoco pretendía que sonara pesimista, sino hacer un repaso por las creencias que tiene uno de pequeño y como cambian con el paso del tiempo.

Este post no va de repasar las penas, si no de eso, de cosas en las que creía antes y en las que ya no creo porque el tiempo me ha demostrado otra cosa.

Si, como se entiende en el último párrafo, estoy en una época nihilista / pesimista y creo que tengo mis razones. Últimamente me han tocado muchas nubes que parecían prometedoras y han acabado en tormenta. Pero claro, tengo la esperanza de que eso cambiará con el tiempo y llegue una época optimista. Si no, mal vamos.

Anónimo dijo...

Pero (como joden los peros... siempre hay uno por ahí pisandote mientras bailas) Vuelvo...

Pero, esa infección pesimista que padeces quizás te empaña esas pequeñas que se pueden agradecer. Creo que comparto ese cambio de escalas que existe con el paso del tiempo; de peque vives en un charquito y crees que es un mundo, creces, y derrepente, te tiran a un océano en el que empiezas a conocer tiburones y algunos seres más horrendos. La que te decía (o escribía, ya que no puedes imaginar mí voz ja,já) es que quizás en este océano has olvidado los arrecifes de coral, o esa sirenita que a pesar de parecer una zorra por sus vestimentas es una buena persona. Supongo que las aguas estan turbias por tu zona (joder con las metaforas) pero no te olvides que siempre hay cosas que agradecer, y quizás, al crecer hayan menos de esas cosas, pero siguen existiendo y en ese paso del tiempo que has reflejado, no parecen existir. De ahí, mí comentario.

¿No le encuentras ningún punto positivo a esto de tener más pelo y una visión más amplia?

Matalascañas dijo...

Hombre, claro tiene sus cosas buenas.

Tienes más conocimiento y por lo tanto recursos para pasar por ciertas situaciones, te afectan menos las cosas, tienes más libertad...

Pero al precio de conocer la verdad de lo que es este mundo y las personas que lo habitan.