viernes, junio 04, 2010

¿Sabes de verdad lo que significa "te quiero"?


Estás en las fiestas de algún barrio. Es un parque muy grande y está lleno de gente. Los típicos con sus litronas, sus chupas, sus pintas de querer ir a cualquier concierto a emborracharse. Has venido con dos amigos y los colegas de uno de estos. No los conoces, tampoco has hablado con ellos, ni siquiera sabes cómo son sus caras.

Tienes un presentimiento, y al fondo llega un grupo de gente que te resulta familiar. Solo de una ojeada has reconocido a una de ellas. La verías a un kilómetro.

Hace mucho que os conocéis, pero ahora ya no os habláis. La historia es muy larga, solo sabes que el amor inmenso que sentías por ella se ha convertido en rencor. Y por eso, saludas a la gente de su alrededor pero ni la miras, y ella hace lo mismo. Solo os miráis de reojo, sin que el otro se de cuenta, sin cambiar la cara de desprecio que no puedes evitar poner.

Pero no dejas que te arruine la fiesta, y vas de un lado para otro, indiferente. Subes unas escaleras que llevan a una calle donde hay un bar para comprar tabaco. La ves bajando, y acercándose a un par de tíos. Pasas de largo. De repente olvidas que tenías que ir al bar y vuelves a bajar. Ves que ha intercambiado con ellos dos palabras y se ha empezado a liar con uno. Pasas por su lado y sueltas un "gilipollas".

Al seguir bajando, ves a uno de tus colegas, con cara de destroyer, que sube por las escaleras, buscándote, seguramente para impedir que hables con ella. No es tu padre, te dices. Miras hacia arriba y la ves a ella. Ahora camina sola, pensativa, con la mirada perdida. Reconoces esa expresión y sabes que lo está pasando mal. Sientes un impulso demasiado fuerte de preguntarle qué le pasa. Al fin y al cabo, la sigues queriendo. Te diriges hacia ella. Al principio, os miráis con desprecio. Después, le preguntas:

- ¿Qué te pasa?
- Nada. ¿Y a ti? - Te pregunta, haciéndose la dura, como siempre.
- ¿A mi? Nada.

Te ha calado. Lo sabes. Te atraviesa con esos bonitos ojos que tiene. Ha descubierto que no estás bien, incluso cuando tu pensabas que sí lo estabas. Miras al infinito, y ella te coge de la mano. Notas su tacto como si realmente estuviera ahí. Y lo echabas mucho de menos. La miras, aun sientes que te ha fallado, que todo fue una mentira, que nunca estuvo ahí cuando la necesitabas. Pero ahora, en este momento, está. Y te hace una sola pregunta.

- ¿Sabes de verdad lo que significa "te quiero"?
- ... ¿Qué?


Te despiertas. Te levantas del sofá, te vas a tu habitación, y te pasas un buen rato preguntándote el significado del sueño. Tu subconsciente te está diciendo algo. Pero no sabes qué.

Lo olvidas, te vas por ahí con un colega, y a la vuelta, te respondes a ti mismo. La frase llega sola.

Decir "te quiero" es una responsabilidad.

¿Qué quieres decir con eso?

Puede que al decir "te quiero", estés aceptando que alguien se ha vuelto importante para ti. Pero también estás, en realidad, diciéndole que puede contar contigo, que le vas a dar importancia, que es "uno de los privilegiados", que te ha despertado un amor (sea del grado que sea) que va a hacer que no lo/la olvides en dos días. Que esperas pasar más tiempo con esa persona, y poder compartir alegrias, penas, pero sobretodo, vivencias juntos. Esa persona, si te corresponde, espera algo de ti.

Y eso vale para amigos, familiares, novios, lo que sea. El amor es solo una puta cosa, puede ir unido a la atracción sexual o no, incluso le puedes meter mierda fantasiosa marca Disney y creerte que la otra persona es el amor de tu vida, cosa que le añadirá un plus a lo que sientes por esa persona que no será más que una paja mental. Pero decir "te quiero" no es relevante, tienes que demostrarlo.

Y si dices "te quiero" pero luego demuestras todo lo contrario, es mejor que no lo digas.

¿Sabes cuál es la verdad? Nunca sabrás qué quería decir la chica del sueño. Igual era algo totalmente estúpido. Pero has aprendido algo. Y la próxima vez que digas "te quiero", lo sentirás de verdad. Y la próxima vez que alguien te diga "te quiero", te esperarás a que te lo demuestre para asimilarlo.

Si el sueño termina esta noche, mañana os lo cuento.

3 comentarios:

Lidia dijo...

Que bonito el texto :D
tiene muxa razon no digas tequiero si en verdad no lo sientes..
espero que las cosas te vayan muy bien un besito,cuidate muxo :D

Abÿ dijo...

"Y si dices "te quiero" pero luego demuestras todo lo contrario, es mejor que no lo digas."

Me encanta. Todo en si.

rafarrojas dijo...

No es lo mismo decir "te quiero" que "querer". A veces incluso coinciden las dos acciones. A veces una anticipa a la otra o la sucede, y ese trecho del dicho al hecho varía en longitud, en distancia, de forma increible (como por ejemplo en el caso de aquel que se enamora a los 20 y lo reconoce a los 70). De hecho, incluso al creer que decimos la verdad podemos estar mintiendo "te querré siempre" porque el amor tiene fecha de caducidad más corto que los yogures del chiringo cutre de la playa...
Si la chica del sueño me visitara a mí le preguntaría a ella que quiere para saber qué puedo hacer (ya sea lo primario o lo sentimental) y le diría que quiero hacer yo para que vaya sobreaviso...
"Yo tambiéntampoco te quiero", sería tal vez la alternativa.
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