jueves, febrero 08, 2007

¿Por qué?

¿Por qué no entienden según qué empresas que Abrazos Gratis es un movimiento sin ánimo de lucro?

Sólo queremos llegar a la gente, hacer de éste un mundo menos frío, más solidario, con menos barreras... ¿por qué coño no olvidamos el dinero de una puta vez?

Ya se que entre este post y el del método se me nota un poco cabreado, pero es que esto me revienta. El dinero no da la felicidad ni la libertad, joder. Al contrario, se la recorta a aquellos que no lo tienen. No necesitas llamar al 1400 para dibujar una sonrisa en la gente a la que abrazas o que simplemente mira tu cartel mientras pasas por su lado. No necesitas venderles nada. Sólo necesitas mostrarles afecto y que éstos te lo devuelvan.

Después de este sábado, creo en un mundo mejor. Es posible. Sólo hay que mirar alrededor. Todo el sufrimiento de este mundo, a excepción del causado por desastres naturales, es por culpa del ser humano... ¿Por qué no hacemos algo YA? Joder, tenemos un medio para llegar a la gente, tan simple como un abrazo. Tenemos a un montón de personas dispuestas a abrazar a desconocidos (que en el fondo no lo son, o lo seríamos todos). Ni siquiera los de arriba se oponen a nuestro movimiento (nuestro, de todos). ¿A qué esperamos? Los problemas no se resuelven solos.

Para mí hay un antes y un después a los abrazos gratis. He conocido muchísima gente con la que posiblemente no habría hablado jamás de otro modo. He visto una plaza entera llena de gente que cree que este mundo necesita más amor y lo demuestra regalándolo a quien quiera que lo busque. He visto un mundo unido por este movimiento, y creo que después de seis meses de abrazos, podemos afirmarlo ya: esto no es una moda. Algunos de los mejores momentos de mi vida se encuentran en las calles de Barcelona, entre miradas de asombro, de indiferencia, de simpatía, entre los brazos de la gente. Da igual lo mucho que me estrese, lo que pase en mi puta vida: eso sigue ahí, y seguirá.

Llamadme iluso, pero cualquier cosa se resuelve con un poco de positividad, con que cada uno aporte su granito de arena. Mientras escribo esto, alguien estará peleándose, estarán atracando, asesinando, violando. Se estará librando una guerra. Se morirán niños de hambre. ¿Por qué? Es todo culpa nuestra. De nuestra puta indiferencia. De nuestro puto rencor, nuestras putas apariencias, nuestra puta sociedad del bienestar que nos obliga a mirar hacia otro lado. Yo no quiero estar enganchando unos malditos apuntes de la libreta de historia mientras pasa todo eso.

El problema es que yo solo no puedo hacer nada. Pero si somos cuatro, ya es algo, si somos diez, mejor, si somos cien, la cosa se empieza a poner interesante, si somos mil, cien mil, un millón... podemos hacerlo. Y resulta que los que deseamos un mundo mejor somos más de un millón. Somos todos aquellos que no creen en la violencia, en el egoísmo, en la indiferencia ante los problemas ajenos. Somos millones. Y aquí estamos, tocándonos los huevos o los ovarios.

¿Por qué?

Un mundo mejor es posible. Sólo hay que salir a la calle.

Un abrazo para todo el mundo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole.

Anónimo dijo...

Genial.
Un abrazo carente de interés económico y replento de interés cariñoso.
L.

Anónimo dijo...

Por cierto... Cuando quieras salimos a la calle a revolucionarnos... Pronto el Dios actual (dinero) dejará su lugar al Dios del afecto.
Estoy dispuesta a dar todo lo que de a basto. Jeje.
L.

Anónimo dijo...

:) .. me encantas !!!!